Si quieres que tu artículo sea publicado, envíalo a la siguiente dirección de correo: blogbiologialbal@gmail.com

miércoles, 18 de mayo de 2016

Una piel artificial 'antiaging'

Investigadores del MIT y de Olivo Labs han desarrollado un gel de polímeros que actúa como una segunda piel. La piel 'artificial', además de borrar arrugas y manchas, puede incorporar fármacos para tratar varias patologías.

Una especie de tirita capaz de proteger a la piel, no de las heridas, sino del envejecimiento, ya producidos por el paso de los años, como las arrugas, las manchas y las bolsas de los ojos. Destacan como clave de su éxito el desarrollo de un nuevo tipo de polímero biocompatible con el organismo humano.
Hace más de 10 años, este equipo de expertos del Hospital General de Massachusetts se propuso desarrollar una segunda piel, una especie de capa protectora que reuniera todas las propiedades mecánicas (elasticidad y flexibilidad, además de que fuera transparente y cómoda) de la dermis natural y se convirtiera, además, en una solución para devolver al cutis sus atributos iniciales. Los investigadores crearon una biblioteca de más de 100 candidatos a polímeros reparadores de la piel. Son un tipo de resinas de silicona, no tóxicas, que pueden ser implantadas en el organismo humano sin ser rechazadas.
A partir de este material siloxano, Robert Langer y su equipo han diseñado una especie de gel. Basta con extenderlo sobre la dermis y, en segundo lugar, aplicar un catalizador de platino en formato de crema que convierte al gel en una especie de 'film' transparente, que no sólo refuerza físicamente a la piel, también proporciona una capa de barrera transpirable. Langer postula que esta 'segunda piel' podría también preservar a la dermis de los daños de los rayos ultravioleta. Y más allá de la estética, también podría conllevar beneficios desde el punto de vista médico, para condiciones como la dermatitis y escemas.
Antes de probarlo en https://youtu.be/AkpT5BihMiola piel de personas, las pruebas de laboratorio ya indicaron señales que apuntaban altas expectativas. Dicho material podía someterse a un estiramiento de más del 250% y después, recuperar su estado inicial sin efecto alguno.
En definitiva, es una capa invisible, elástica, flexible, hidratada, capaz de adherirse a la piel y biocompatible con el organismo humano que logra reducir los efectos del envejecimiento, tensando la piel y suavizando las arrugas. La biocompatibilidad es un elemento clave para evitar el rechazo por parte del organismo humano.


Raquel Torrecillas 1º Bachillerato C






No hay comentarios:

Publicar un comentario